ANTITROMBINA III
Las pruebas de antígenos y actividad de la antitrombina se usan para ayudar a averiguar la causa de la formación de coágulos sanguíneos anormales en su cuerpo. Un coágulo sanguíneo (o trombo) puede ser bueno o malo, según la situación. Su cuerpo necesita poder formar coágulos sanguíneos para detener el sangrado excesivo en caso de lesión. Sin embargo, es importante prevenir la formación de coágulos anormales que cortan el flujo sanguíneo necesario.
Normalmente, dentro del cuerpo hay un equilibrio saludable entre las sustancias químicas que promueven la coagulación y las sustancias químicas que la inhiben. La trombina es una proteína importante que promueve la coagulación. La proteína que la bloquea se llama antitrombina. La antitrombina diluye la sangre levemente de manera que no se coagule demasiado. Una deficiencia de antitrombina (AT) puede provocar una tendencia a formar coágulos sanguíneos.
Un ejemplo de un coágulo peligroso es la trombosis venosa profunda, o TVP. Este coágulo puede formarse en la pierna, el brazo, el abdomen (vientre) o cerca del cerebro. Otro coágulo peligroso es una embolia pulmonar, o EP. Este puede formarse cuando el coágulo recorre el torrente sanguíneo y queda atrapado en los vasos sanguíneos del pulmón.
Las deficiencias de AT pueden ser de tipo 1 o tipo 2.
En el caso de la deficiencia de AT tipo 1, el cuerpo no produce la suficiente cantidad de antitrombina. Es posible que la deficiencia de AT tipo 1 se adquiera o sea hereditaria. Hereditaria significa que fue transmitida o adquirida del padre o de la madre. Las tres causas principales de la deficiencia de AT adquirida son:
Insuficiencia hepática. Esto es porque la antitrombina se produce en el hígado.
Enfermedad renal. Puede causar la expulsión de demasiada cantidad de antitrombina en la orina.
Propagación de un cáncer, también denominada enfermedad metastásica.
La deficiencia de AT tipo 2 siempre se hereda de uno de los padres. En el caso de la deficiencia de AT tipo 2, es posible que su cuerpo produzca una cantidad normal de la proteína antitrombina, pero gran parte de esa proteína no funciona de la manera en que debería.
La prueba de antígenos de antitrombina mide la cantidad de la proteína antitrombina que produce el cuerpo, independientemente de qué tan bien funcione. La prueba de actividad de la antitrombina mide la manera en que la proteína inhibe la trombina. Como se explica a continuación, las dos pruebas pueden usarse juntas para determinar si un paciente tiene deficiencia de AT tipo 1 o tipo 2.
¿Por qué debo realizarme esta prueba?
Usted puede realizarse una de estas pruebas, o ambas, si ha tenido un problema de coágulos sanguíneos. Es posible que su proveedor de atención médica recomiende específicamente una prueba de antitrombina si ha tenido alguna de las siguientes afecciones:
- Una tromboembolia venosa antes de que cumpla 50 años. Este un coágulo que se forma en una vena y luego se desplaza (forma una embolia) a otra parte del cuerpo.
- Un coágulo sanguíneo que se aloja en el pulmón (embolia pulmonar).
- Un coágulo que se forma en el abdomen o cerca del cerebro.
- Antecedentes familiares de problemas de coagulación de la sangre.
Por lo general, su proveedor no pedirá una prueba de antitrombina si tiene coágulos sanguíneos que se forman en las arterias en vez de las venas. Esto se debe a que la deficiencia de antitrombina no suele asociarse con la coagulación en las arterias.